Las mujeres históricamente han sido violentadas de muchas maneras, y el delito de trata de personas demuestra la verdadera cara del patriarcado, que toma el cuerpo femenino como un elemento de consumo, y deshumaniza su existencia. Esta violencia en contra de la mujer demarca el pacto histórico entre el capitalismo y el patriarcado, que legitima la imposición del hombre para hacer lo que le plazca sin ser juzgado. Ese poder otorgado al hombre no solo permite la hipersexualización del cuerpo femenino sino también, la imposición de lo que debe ser una mujer, o qué rol debe de cumplir dentro de la sociedad. Una sociedad que la juzga sí habla fuerte, si no usa vestidos, si lleva el cabello corto, si no le gusta el maquillaje, entre otros señalamientos, adjudica una carga emocional, haciendo responsables a las mujeres de situaciones, que los hombres tienen el control.
Es por esto, que la reparación hacia las víctimas de trata y/o violencia sexual, no se remedia fácilmente, el proceso de restitución de derechos va de la mano con la importancia que se le debe brindar a la salud emocional, espiritual, física, y psicológica, incluso en como la sociedad esta leyendo las situaciones de abuso y violencia en contra de la mujer, porque justifica el actuar de los hombres y condena el sufrimiento de las mujeres.
Por otro lado, no permiten a la mujer vivir el proceso de resignificación que atraviesa puesto que las entidades que deben garantizar caen en la revictimización que termina en una acción con daño en contra de las víctimas.
Evidentemente, hay una necesidad de poner en agenda pública la realidad de la violencia hacia las mujeres (cada vez coge más fuerza) de manera transversal, esto quiere decir que debe haber un análisis de las dinámicas familiares, la relación con las instituciones, la socialización con sus realidades cotidianas, las redes sociales, el reconocimiento de su cuerpo como su primer territorio, todo esto para tener como finalidad de reavivar y resignificar las violencias para darle cabida a una sanación
Laura Melissa Rojas
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