En Bogotá, el sábado 10 de junio, antes de mi conferencia, hablaron 2 lideresas valientes y sobrevivientes de ataques con agentes químicos, (Fundación Reconstruyendo Rostros).
Sus historias desgarraron mi alma, pero me llenaron de más motivos para seguir luchando y soñando con un país diferente lejos de todo tipo de violencias.
No todas las víctimas son sobrevivientes, y el proceso no es fácil ni rápido. Se debe trabajar, de construir y volver a edificar, desaprender y aprender.
Afrontar situaciones de extrema violencia no es justo, pero después de esto, si solo tienes cómo opción sobrevivir, las personas que lo hacen están llenas de una valentía y autoridad suficiente para contrarrestar la maldad. Tanta fuerza no puede pasar desapercibida.
Vamos paso a paso, edificando el camino para el cumplimiento de los sueños.
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