Entre 2019 y 2021 se han atendido a 163 menores sobrevivientes de este flagelo, en esta región.
Más de 400 niñas, niños y adolescentes, sobrevivientes y en riesgo de ser víctimas de violencia sexual y explotación sexual comercial, han logrado ser identificados en La Guajira desde 2019 a la fecha.
Así lo dieron a conocer la Fundación Renacer y Acnur (la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados) en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Lucha Contra la Explotación Sexual Comercial de niñas, niños y adolescentes.
Ambas entidades, a través de un proyecto conjunto, desarrollan acciones encaminadas a prevenir y garantizar espacios seguros para los menores refugiados y migrantes que están en riesgo o que fueron víctimas de este delito.
Brindan albergue, atención psicosocial e integral para víctimas de Explotación Sexual Comercial de niñas, niños y adolescentes., trata de personas y violencia basada en género.
En 2019 y 2021, en La Guajira, la Fundación Renacer en conjunto con el ICBF han identificado y atendido a 163 niñas, niños y adolescentes sobrevivientes de explotación sexual, de los cuales el 45 por ciento son refugiados y migrantes, el 14 por ciento indígenas y el 88 por ciento son niñas.
Estas organizaciones hacen llamado para que la comunidad en general tome acción contra este delito, reporten o denuncien situaciones sospechosas.
“Ningún niño o niña debería estar sometido a esta grave violación a sus derechos humanos”, agrega Luz Stella Cárdenas, directora de la Fundación Renacer.
Explicó que, todos tienen un rol importante en la prevención y erradicación de este delito, en especial las organizaciones gubernamentales, empresarios del contexto de viajes y turismo, comerciantes, sector privado, refugiados, migrantes, comunidades indígenas, retornados y comunidad en general.
Por su lado, Irene van Rij, jefe de la Sub-Oficina de Acnur para la región Caribe, indicó que, están comprometidos con seguir apoyando la labor de las redes comunitarias, las organizaciones sociales y los esfuerzos del Estado para fortalecer la respuesta y atención a las víctimas.
“Trabajamos de la mano con ICBF, autoridades locales y regionales y otras agencias de cooperación para fortalecer la política publica de la región, para la protección de la niñez frente a la explotación sexual, especialmente de refugiados y migrantes”.
En contextos de movimientos mixtos de personas refugiadas y migrantes, el riesgo de violencia sexual, especialmente el abuso y explotación sexual comercial en los menores, se incrementa exponencialmente, dado que la respuesta social y estatal es limitada para su protección y se conoce muy poco sobre las dinámicas que rodean este delito.
Eliana Mejía Ospino
Especial para El Tiempo
Riohacha
Tomado de: El Tiempo
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