Angela Sosa, quien estuvo un año en el programa de cuidado restaurativo de la Corporación Anne Frank, fue condecorada por su constancia, se le entregó un reconocimiento, en un acto donde la acompañaron varias de las voluntarias de Cali.
La sorpresa la dejó sin palabras, lagrimas de agradecimiento brotaron de sus ojos, mientras Claudia Quintero y demás compañeras la abrazaban felicitándola por su participación y solidaridad con otras mujeres durante su proceso en el programa que la acobijaba.
Daniela Ríos fue la responsable de dar unas palabras motivadoras a Angela. Ese día se realizó un compartir por la celebración. La importancia de tan bonito detalle es la motivación y ejemplo de resiliencia para otras mujeres, que inician el programa en el refugio.
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