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Foto del escritorANNE FRANK PRENSA

Mitos y realidades sobre la trata de personas



En marco de la Semana de Lucha Contra la Trata de Personas, “Abriendo Sendas de Libertad” desde la casa refugio de la Corporación Anne Frank, el día 29 de julio del presente año, se realizó un conversatorio a través de las redes sociales, para dar a conocer y aclarar los “mitos y realidades sobre la trata de persona”


Como invitadas especiales se contó con la presencia de Claudia Quintero, Directora de la Corporación Anne Frank, la Abogada y Juez Penal Helena Hernández y la sobreviviente Kendra Vásquez quien es migrante venezolana de profesión Enfermera.


Entre los mitos que se dieron a conocer, la abogada y Juez penal Helena Hernández expuso:

Creer que las víctimas de trata se encuentran encadenadas, relacionando esta violencia con el secuestro” aclarando que, si bien existirán unos pocos casos así, no es lo más común en la trata de personas, pues la persona puede dar el consentimiento, sin embargo, eso no exonera al victimario, por lo tanto, seguirá siendo un delito, ya que nadie puede renunciar a la dignidad como un derecho humano.


Por otro lado, Kendra Vásquez, sobreviviente del delito de la trata de personas en Colombia, expresó que uno de los mitos es el de catalogar a “todas las migrantes como prostitutas o delincuente”, no dándoles oportunidades y en su vulnerabilidad se les ofrecen falsas propuestas de trabajo es ahí donde muchas se han visto en la obligación de ser explotadas sexualmente.

Otro mito es el de desvincular la trata de personas y la prostitución, cuando en realidad si se relacionan, tal como lo expresa la Directora Claudia Quintero: “la trata de personas es el medio, pero el fin es la prostitución”


La Corporación Anne Frank, es una de las organizaciones defensora de los derechos humanos, por lo cual dicta talleres de prevención a comunidades de mujeres vulnerables, considerando que la difusión de la información sobre la trata de personas es muy importante para poner punto final a los mitos que se tienen y que lo que hacen es naturalizar la explotación sexual, cuando la realidad es que esto es un delito que violenta los derechos humanos, como es la dignidad humana la cual es irrenunciable.



Sandra Velásquez

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