“Tenía dos opciones, quedarme en el barco y ser esclava o lanzarme al agua, aquí me ves con mi ropa mojada”
Hola, soy Claudia Yurley Quintero, en redes sociales me identifico con el Nick-name #AfroCandombera, en honor a mis raíces culturales.
Cada paso en mi proyecto de vida, se ha ido construyendo desde la visualización propositiva de mis sueños, la corrección de mi carácter impulsivo, la dinámica del amor, la tolerancia y el juego limpio, nada es fácil pero he podido cumplir cada meta y sueño propuesto con pasos firmes y mente positiva.
En los últimos años pasé un proceso interesante en mi vida, estando en el exterior, “desplazada” entendí que no podía seguir dejando el futuro en las manos de quienes delineaban mi caminar, que era momento de hacerme cargo de mi propia vida y así lo hice.
De todas las causas y banderas que día tras día valientes hombres y mujeres del país llevan consigo, yo escogí una que es fundamental para el pleno goce de muchos derechos: la libertad.
Y es que hablar de esclavitud y de trata en estos tiempos es hablar de una mujer o un hombre, de cualquier edad, aparentemente con la libertad de moverse dentro de un territorio pero presa desde la amenaza, intimidación o violencia que ejerza sobre ella alguna persona.
Los casos siguen siendo igual de denigrantes que hace un par de siglos, pero con la diferencia que ahora se ocultan de formas más inteligentes, de manera que ayudar a quienes son víctimas de estos vejámenes es una labor de mucha constancia y perseverancia.
Esa es mi misión en la tierra.
Lo soñé y lo creo cada día, soñar es fácil, pero cumplir el sueño requiere trabajo, dedicación, disciplina, fortalecimiento las capacidades. Los sueños “no caen del cielo”, los sueños los construimos.
Soñé ser una activista activa, publicar libros e informes, viajar mucho, tener una familia unidad y tener el peso ideal. Absolutamente todo llegó a mi vida.
Desde ahora me dedico a ayudar a otros a cumplir también sus sueños, como lo sigo haciendo a cada instante.
Voy a insistir en compartir con otros, este regalo hermoso que me dio la vida, de caminar con paso firme.
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