Una ama de casa, residente en la zona rural del municipio de Totoró, venció el miedo ante su agresor, su propio compañero sentimental, y denunció su caso de maltrato y humillaciones ante la Fiscalía General de la Nación.
Ahora, y por orden de las autoridades colombianas, la mujer recibe protección de la Policía mientras avanza el proceso contra el señalado agresor.
"Desde hace cuatro años se presentan agresiones por parte de mi compañero sentimental, los golpes empezaron cuando vivíamos en un rancho ubicado en un barrio de Timbío, donde empezó a tratarme con palabras soeces, también gritarle cosas horribles a mi hija. Un día, cuando estábamos trabajando en una finca cafetera del sector de Urubamba, me lanzó un machete al rostro, menos mal alcancé a esquivarlo, sino me hubiera cortado", manifestó la víctima.
La anterior escena se repitió en los lugares de El Bordo donde se fueron a vivir, porque la víctima es una humilde campesina. Después se radicaron en la vereda Florencia, Totoró, donde en medio de una discusión, el sujetó la agredió violentamente.
"Eran como las 9:30 de la noche, el estaba en su cama y yo estaba acostada con mi hija en la otra cama, mi pequeña dormía y yo revisaba unos mensajes en el celular de mi mamá. Se dio cuenta, entonces que esa señora era una loca, le dije que respetara. La respuesta de él fue un golpe en la cabeza, luego me descobijó, para golpearme. Entonces me paré para defenderme, le cogió un asiento para pegarme con este elemento y causarme una herida, donde sangraba", agregó la víctima.
Este, entonces, fue la última agresión que padeció la ama de casa campesina porque tras el doloroso capítulo optó por denunciarlo ante las autoridades competentes, recibiendo una serie de medidas de protección para ella y su hija.
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