En este relato, se aprecia cómo es valioso que las víctimas de la violencia de género denuncien a tiempo los casos para facilitar la actuación de la justicia.
Como AEDG responde el hombre que ha abusado física y psicológicamente de su pareja, quien luego de cobrar su fuerza y dignidad perdida, se decidió a denunciarlo y acabar con quince años de maltrato intrafamiliar.
La captura se llevó a cabo en una vivienda localizada al sur de la ciudad de Popayán, en medio de un fuerte operativo policial y de inmediato se realizaron las acciones pertinentes para que el acusado pudiera ser judicializado y posteriormente ingresado a la cárcel de San Isidro de la capital Caucana.
La víctima asegura que el miedo fue el sentimiento que la llevó a soportar más de cinco mil cuatroscientos días el abuso sexual, las intimidaciones, los golpes y que, luego de haber tenido la oportunidad de ser beneficiaria del proyecto Cuerpaz; Memoria y Corporeidad, con la intervención psicosocial y talleres de comunicación popular ofrecidas por la Corporación Anne Frank, organización de mujeres víctimas, que defiende los derechos humanos, especialmente de las mujeres niñas, niños y adolescentes, le aportó la resiliencia, seguridad, autoestima y auto reconocimiento del cuerpo necesario, para enfrentar una nueva vida, alejada de la violencia que silenciosamente se posa en muchos de los hogares colombianos.
Cabe resaltar que el procesado, recibirá una condena de ocho años de cárcel y que la víctima es una mujer valiente, empoderada, comprometida con la construcción de programas de recuperación emocional y de una cultura para la paz en su territorio.
Historia tomada de Cuerpaz, Memoria y Corporeidad
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