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Foto del escritorCUIDAR VIDAS

Vendedora ambulante, ejemplo de lucha de una mujer



Entre dulces, paquetería y cigarrillos se gana la vida Blanca Isabel, una vendedora ambulante, callejera, buhonera, que deambula por todas partes, esperando las monedas que ha de llevar para poder comer.

Cuando llueve, se resguarda en pequeñas callecitas, carreteras donde el transeúnte, apenas la voltea a ver, le basta con mostrar su mercancía a los universitarios que pasan en su mayoría, comprándole chichiguitas y ella, apenas lo puede creer.


Y así entre ventas y ventas, la señora Blanquita vive su vida para sacar adelante a su razón de ser, a tres hijitos pequeñitos, inocentes que la esperan en casa alegres, a la espera de algún detalle de su madre, aquella que sale muy temprano a romper con el infortunado destino de miseria y pobreza que le tocó padecer.


La violencia física y verbal afrontó con sus dos anteriores maridos y tenía la fe de que eso iba a cambiar, pero el yugo, el sometimiento y el peso de una servidumbre en su casa, Blanca vivía día a día con su compañero actual. Por ser una vendedora ambulante, aquel hombre infame la tilda de ser una incapaz, una mal hablada, falta de cultura, que le arrebata su plata a cambio de lo que él lleva para cenar.


Su marido la vive amenazando, ahora le dice que le desarmará el rancho y la sacará de ahí ya Blanca Isabel no aguanta más arbitrariedades, ella desea con toda su alma que cambie su historia, pues ya no quiere vivir más así.


En un proyecto que se ejecuta cerca donde habita, la señora Blanca se atrevió a asistir, le dieron atención psicólogas y especialistas de varias áreas, ahora ella siente que puede albergar la posibilidad de ser feliz. Una llama de resiliencia, invadió todo su espíritu y al sentirse fuerte decidió resarcir, todo el daño causado por aquel hombre que la explotaba y sometía, hasta que se apresuró a decir:


- Soy una mujer empoderada y valiente, me has humillado tantas veces, quiero que te vayas de aquí-


De esta forma la señora Blanquita, superó todos los obstáculos y terminó por fin, los talleres psicosociales y comunicativos de aquel proyecto, que marcó en su vida la oportunidad de edificar un nuevo camino y dejar a un lado aquel pasado que la hizo sufrir.

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